martes, 23 de octubre de 2018

Aporofobia: El rechazo al pobre

La palabra Aporofobia fue acuñado por la filósofa española Adela Cortina, quien en varios artículos y libros explicaba que se suele llamar "xenofobia" o "racismo" al rechazo a inmigrantes o refugiados, cuando en realidad esa hostilidad no se produce por su condición de extranjeros, sino porque son pobres.

Aporofobia proviene del griego á-poros (pobre-desvalido) y fobos (miedo). Para Cortina, es una palabra “con capacidad transformadora de la realidad”, y su uso se hace necesario, pues cuando las cosas no tienen nombre, no tienen realidad física y no forman parte del mundo humano. Entonces, es una necesitad poner nombre a las cosas, a fin de visibilizarlas.

“Se habla mucho de la xenofobia, o sea, el odio al extranjero; pero hay extranjeros que son muy bienvenidos, como los futbolistas, los turistas que traen dinero. Estamos encantados de que nos visiten, pero nos molestan los extranjeros refugiados pobres y se les recibe con total hostilidad”.

En este aspecto, es una acción política colocar nombres a las cosas y situaciones.

En España, los gitanos que molestan no son los músicos que tocan en bellos bares o casinos, sino los gitanos que se rebuscan en la basura. En Paraguay, no molestan los extranjeros ricos, sino los extranjeros pobres; aporofobia es el rechazo al pobre, no al extranjero con plata. Cortina explica que esta situación ocurre en todas las regiones del mundo.

El miedo se utiliza como estrategia política para generar rechazo y odio a los pobres. Avanzan los gobiernos de derecha a través de estas estrategias. En EE.UU, según Cortina, Donald Trump instaló el discurso de que los migrantes mexicanos iban a sacar el trabajo a la gente, de que afectaría severamente a la economía estadounidense, y ganó por mayoría.

Y vos… ¿Qué casos de aporofobia conocés?






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