Imagen: Página Encarnación Ciudad de Chatarras
La ciudadanía encarnacena
se está manifestando por las pésimas condiciones de los buses chatarras que se
utilizan en la ciudad, la indignación surgió por una ordenanza de la junta
municipal, cocinada entre empresarios y concejales de la bancada colorada que
decidió otorgar otros siete años de vida a los buses que circulan por la
ciudad.
El artículo 19º de la misma indica que desde
junio de 2017 los buses deberán ser “modelos 1992 en adelante”, es decir,
chatarras con 25 años de antigüedad.
A modo de engañar a la población,
la cuestionada ordenanza establece el medio pasaje para los universitarios,
boleto gratuito para las personas de tercera edad y con discapacidad motriz. Un
dato a tener en cuenta que ni siquiera tuvieron en consideración que los viejos
buses no cuentan con las rampas necesarias para las personas con discapacidad.
El conflicto detrás de
los buses comenzó cuando el intendente envío a la Junta Municipal una nota a
fin de solicitar la autorización, para iniciar el proceso y trámites
pertinentes que conllevan al Llamado a Licitación Pública Nacional e
Internacional del Servicio de transporte Público de Pasajeros de la Ciudad de
Encarnación. la respuesta de la bancada colorada fue la devolución de dicha
nota. Luego
de la devolución, aprobaron a una velocidad express la ordenanza de modo a
evitar que se realice un llamado a licitación para renovar el transporte
público.
Esta perjudicial ordenanza ya fue vetada por
el Intendente Luis Yd, pero si los usuarios y la ciudadanía no se movilizan, el
sector pro chatarras podrá rechazar el veto ya que cuentan con los 8 votos
necesarios para ratificarse en su postura.
La ciudadanía encarnacena
exige: qué no haya más colectivos chatarras con más de veinte años de antigüedad
que se caen a pedazos, Qué se cumplan los horarios y los itinerarios
establecidos, en especial considerando a los estudiantes quienes tienen que
salir de la universidad en horario nocturno
Hoy en día la ciudad es
reconocida por la gran cantidad de atractivos con que cuenta, sin embargo, solo
las personas que cuentan con movilidad propia pueden disfrutar de estos
atractivos.
Para las personas de los
barrios es imposible disfrutar de la ciudad debido a que los buses en pésimas
condiciones del transporte público no cumplen su itinerario.
Las preguntas que los concejales pro
chatarra deben hacer son: ¿Es justo y conveniente que la capital del turismo
paraguayo siga sufriendo con buses chatarras? ¿Es justo beneficiar a unos
cuantos empresarios a costas de una población ya de por si sacrificada y
sufrida? Creo que una reflexión sincera los llevara a la siguiente afirmación:
¡BASTA DE BUSES CHATARRAS EN ENCARNACIÓN!
Norma Fernández