Por:
Bruno Chaparro
El
86% de las riquezas en el Paraguay está en manos de menos del 14% de la
población, siendo esto un índice bastante elevado de desigualdad dentro de la
sociedad.
Con
la peor infraestructura escolar de Latinoamérica y la menor inversión en
educación, el 3% de los jóvenes puede
acceder a la educación superior.
2016
con 710.000 personas en extrema pobreza, 10 % de la población total
aproximadamente que vive con 2,5 dólares por día (13.000 gs aprox. Lo que me
gasto en una cerveza).
¿Sería
coherente implementar un sistema de meritocracia en un país así? Dónde las
oportunidades laborales, comerciales, financieras de salud y educación no son
las mismas para todos y todas. Donde el estudiante del campo se pasa 12 hs en la
chacra y el estudiante de la ciudad quizás está siendo apoyado y teniendo a su alcance infinidad de
oportunidades más (caminos, transporte, comida nutritiva, tecnología) servicios
básicos para el desarrollo del ser hacia el alcance de su bienestar.
JOSEPH
E. STIGLITZ (Premio nobel de economía) nos da un dato que si no cambiamos de
parecer es por la barrera mental que no nos deja pensar más allá de lo
estructural. Según el intelectual yanki, el 90% de las personas que nacen
pobres, mueren pobres por más esfuerzo
que hagan, así como el 90% de los que
nacen ricos mueren ricos por más idiotas que sean. O sea si un chico de Alto
vera (el distrito más pobre de Itapúa) por más que tenga las fuerzas y las
ganas para salir de su nivel de pobreza, no podrá hacerlo sin la contención de
la sociedad, sin las garantías de un estado que le brinde un nutritivo plato de
alimentos para él y sus 8 hermanos, un
trabajo para sus padres y un analgésico para su dolor de muela. Sabemos que
esto no ocurre, el chico no tiene siquiera que comer, tendrá que salir a
reciclar basura para ganarse el pan y no tendrá tiempo de ir a la escuela y
este ciclo se repetirá con sus hijos, ahí descartamos la culpabilidad de los
padres, que se normaliza a menudo.
Mientras que un chico de la ciudad de Encarnación
con la mayoría de estos derechos solventados podrá avanzar tranquilamente, ya
que él no tendrá que pensar en que comerá mañana, tiene colectivo, buses
escolares y sus padres con vehículos particulares que lo llevarán a su casa.
Podemos
problematizar zonas campesinas donde los monocultivos afectan con el agro
tóxico hasta el agua de pozo que beben.
Con
todo esto ¿seguís creyendo que en un país así podemos tener a la meritocracia
como un valor?