martes, 23 de octubre de 2018

Educación Integral de la Sexualidad: La deuda eterna


En Paraguay, se presentó la propuesta de un Marco Rector Pedagógico para la Educación Integral de la Sexualidad en el 2010, durante la gestión del Ministro de Educación Dr. Luis Riart. Sin embargo, opositores al proyecto sostenían que el documento “pretendía inculcar e influir en la orientación sexual de niños y niñas”.

El documento, conocido como “Marco Rector”, pretendía sin embargo ofrecer herramientas para construir una vivencia de la sexualidad en el marco de la afectividad, la prevención de infecciones de transmisión sexual y los embarazos no deseados; la búsqueda de la protección de diferentes formas de vulneración como el maltrato infantil, la pedofilia o el abuso sexual (Abc Color, 2017)

Finalmente, la decisión de dejar sin efecto la iniciativa, fue asentada en la Resolución N° 35635 de setiembre de 2011, por el Consejo Nacional de Educación y Cultura, y el Congreso Nacional.

La educación de la sexualidad está íntimamente relacionada con la comprensión, la reflexión y el discernimiento, y fortalece las bases para el aprendizaje a lo largo de la vida, preparando a jóvenes y adolescentes para la vida adulta. Por esta razón, el enfoque se centra en alcanzar un desarrollo y bienestar humano sostenible. (UNESCO).

La EIS o Educación Integral de la Sexualidad es una materia pendiente en nuestro país. La falta de la misma es una realidad que queda evidenciada por los siguientes datos: dos partos en niñas de entre 10 y 14 años, mientras que el Ministerio Público recibe 7 denuncias de abuso sexual en niñas, niños y adolescentes todos los días. El aumento de un 62,3% del embarazo en niñas en la última década y el número de mayor diagnóstico de VIH+ corresponde a jóvenes de entre 20 y 34 años. La EIS es un derecho garantizado el artículo 61 de la Constitución Nacional de la planificación familiar y de la salud materna infantil, el Artículo 9 de la Ley General de Educación, el Artículo 14 del Código de la Niñez y la Adolescencia sobre derecho a la salud sexual y reproductiva y el artículo 12 de la Ley 3940/09. (Somos Pytyvohára, 2018)

A partir de una encuesta realizada en julio de 2018 por Jóvenes y adolescentes del grupo Somos Pytyvohára a 508 niños, niñas y adolescentes de 12 a 18 años en más de 50 localidades del país, se evidencia que el 53% de los estudiantes consultados asegura no haber recibido Educación Sexual en su colegio. El 80% cree que no es suficiente la información que recibe sobre sexualidad. El 59% recibe información sobre sexualidad en internet.

A partir de la realidad expuesta ¿es necesaria o no una educación integral de la sexualidad de carácter científico, de calidad y veraz?


Aporofobia: El rechazo al pobre

La palabra Aporofobia fue acuñado por la filósofa española Adela Cortina, quien en varios artículos y libros explicaba que se suele llamar "xenofobia" o "racismo" al rechazo a inmigrantes o refugiados, cuando en realidad esa hostilidad no se produce por su condición de extranjeros, sino porque son pobres.

Aporofobia proviene del griego á-poros (pobre-desvalido) y fobos (miedo). Para Cortina, es una palabra “con capacidad transformadora de la realidad”, y su uso se hace necesario, pues cuando las cosas no tienen nombre, no tienen realidad física y no forman parte del mundo humano. Entonces, es una necesitad poner nombre a las cosas, a fin de visibilizarlas.

“Se habla mucho de la xenofobia, o sea, el odio al extranjero; pero hay extranjeros que son muy bienvenidos, como los futbolistas, los turistas que traen dinero. Estamos encantados de que nos visiten, pero nos molestan los extranjeros refugiados pobres y se les recibe con total hostilidad”.

En este aspecto, es una acción política colocar nombres a las cosas y situaciones.

En España, los gitanos que molestan no son los músicos que tocan en bellos bares o casinos, sino los gitanos que se rebuscan en la basura. En Paraguay, no molestan los extranjeros ricos, sino los extranjeros pobres; aporofobia es el rechazo al pobre, no al extranjero con plata. Cortina explica que esta situación ocurre en todas las regiones del mundo.

El miedo se utiliza como estrategia política para generar rechazo y odio a los pobres. Avanzan los gobiernos de derecha a través de estas estrategias. En EE.UU, según Cortina, Donald Trump instaló el discurso de que los migrantes mexicanos iban a sacar el trabajo a la gente, de que afectaría severamente a la economía estadounidense, y ganó por mayoría.

Y vos… ¿Qué casos de aporofobia conocés?






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