Por: Vanessa Rodríguez
“Actualmente tenemos un gobierno con
intención de generar un proceso de consolidación y avance del sistema
capitalista en nuestro país, con una reconfiguración de los autores del
sistema, y en consecuencia la conformación de un nuevo equipo de burguesía capitalista
similar a lo que ya ha sucedido anteriormente, referente a todo lo que hace a
obras públicas, al principio con todos los instrumentos que le permiten tener
el control sobre la posibilidad de reprimir a los diversos sectores, con la ley
de militarización en la zona norte del país, y un instrumento legal para las
operaciones económicas con la mal llamada Ley de (APP) Alianza Publico Privada”
analiza Lilian Soto, de Kuña Pyrenda.
En una entrevista con Candela Digital,
Lilian expresa que el sistema está basado en la acumulación de capital en manos
de unos pocos; y en consecuencia, el sostenimiento de una estructura de
dominación, que no modifica las condiciones de las grandes desigualdades que
existen, sino que consolida este modelo.
En cuanto a la situación de las mujeres,
añade que se debe tener en cuenta la capacidad de análisis sobre la actualidad
y sobre los que gobiernan el país.
“Cuando un grupo de estas características no
tiene problemas en utilizar todos los instrumentos a su alcance, que además
provienen de sectores que tienen denuncias por vinculación con organizaciones
delincuenciales no solo del país sino de la región, entonces tenemos en frente
a un sector con mucho poder en todos esos aspectos poder económico, poder político
y el poder de la fuerza” afirma.
Cuando Soto se refiere al poder de la
fuerza, explica que es a la utilización de los aparatos represivos. “Por ello
el análisis debe ser claro, porque si no lo hacemos, nos perdemos en las
anécdotas de quién se afilió quién no se afilió. Al ver una situación de estas
características, tenemos que entender quién es una persona como un ministro de
hacienda que proviene de ciertos sectores que tienen claramente
definido el tipo de sistema que necesitan instalar, expandir o consolidar en
nuestro país, realidad que no es ajena a lo que sucede a nivel regional
actualmente” sostiene.
Lilian dice que hay un avance de todo lo
que significa el conservadurismo, en términos políticos, económicos, sociales,
y una nueva reconfiguración del sistema capitalista, luego de un periodo de
gobierno más o menos progresista, con determinadas características que
posibilitaban pensar en una transformación de las estructuras sociales y de
dominación en el país y en la región.
“Es clave que las mujeres como uno de los
sectores con capacidad de analizar los sistemas de dominación que existen en
nuestra sociedad, entendamos que esto siempre viene acompañado de un sistema de
dominación de género, que quiere colocar nuevamente a las mujeres en el rol de
las acompañantes, las secundarias, de aquellas que forman parte de aquel
supuesto conglomerado que es la familia, porque cuando tenemos planteamientos
de estas características en términos económicos y políticos, el rol que se
necesita de las mujeres, es el rol de ocuparse gratuitamente de todo lo que
implica aquello de lo que el Estado vuelve a desprenderse porque ya no va a
ocuparse de las políticas sociales, como ya no lo va a hacer porque necesita
suprimir todo eso, entonces busca que la mujer sin protestar se ocupe de
todo esto que recae en la familia. Cuando no tenemos una política de
salud gratuita que nos cubra lo necesario, la salud se brinda en la comunidad y
en la familia, y quienes se ocupan en estos ámbitos obviamente son las mujeres.
Donde no existe una política orientada para generar una co-responsabilidad
social entre el Estado, la empresa y la familia en el tema de los cuidados,
entonces se necesita que las mujeres se sigan ocupando gratuitamente y para eso
se tiene que colocar el rol conservador donde supuestamente las mujeres tenemos
como tareas naturales, como un elemento central, entonces un proceso económico
y político como el que ahora se está implementando en nuestro país y está
avanzando en toda la región requiere de mujeres sumisas, no autónomas, no
emancipadas, violentadas” analiza Soto.
“Ante la realidad expuesta tenemos la
tarea de primeramente evidenciar todo esto, segundo desafiar y tercero de
construir como mujeres que vemos una realidad de estas características otras
propuestas que no permitan el silencio ante todo esto que está sucediendo en
nuestro país” culmina.