sábado, 30 de julio de 2016

La paridad ataca al núcleo del poder



El panel debate "La paridad desde el feminismo, más allá de los números"  contó con la participación de Line Bareiro, Rosario Ricaldi, Valeria Rubino,  Carolina Taborga y Lilian Soto como moderadora y fue organizado por el Centro de Documentación y Estudios. En Paraguay luego de 16 años el movimiento feminista y de mujeres se encuentra ante un tema común que convoca a todos los sectores, la paridad.

América Latina es el continente más desigual del mundo, instala  el tema  por la paridad con experiencias que se dan de forma diferente, pero que logran generar el debate y en  cada país se empieza a dar la pelea por la paridad. Entre las principales lecciones  que se puede rescatar de la aplicación de la ley de paridad en los otros países de la región, es que se debe tener en cuenta que además de  llegar,  las mujeres electas  representen verdaderamente los intereses de  la agenda feminista.

Valeria Rubino de Uruguay plantea que los parlamentos son el territorio  más fértil e interesante para generar transformaciones,  en la  medida que  efectivamente se dé  la oportunidad de contar con una representación diversa y amplia. Alienta a que la  paridad debe discutirse en todos los ámbitos posibles, pues por el mero hecho que se esté dando la discusión se está cambiando la política pues desnaturaliza, lo que hasta ahora se percibía  normal pues es lo establecido. El feminismo siempre incorpora los nuevos temas a ser discutidos que cambian  y transforman.  Resaltó que los procesos son en colectivo porque si no se hacen así no sirven.

Rosario Recalde de Bolivia afirma que a las mujeres nada nos han regalado y que si hemos logrado conquistas son en función a las luchas feministas, articulando y generando una estrategia basada en la articulación propuesta e incidencia.



En Bolivia en 1997 se aplica la ley de cuotas y en el 2006 la ley de convocatoria que permite ir a una constituyente, en un escenario adverso, pero mediante un trabajo articulado de las organizaciones se incluyó en la constitución con el artículo de la paridad, que posteriomente permitieron elecciones igualitarias en el 2014 de forma horizontal y vertical, con la paridad y la alternancia.

En Bolivia con la ley de paridad  en la cámara de  diputados se pasó del 12 por ciento en el 1997 al 51 % en el 2014,  y en Senadores 4 %  paso al 44 % en el 2014, en el nivel nacional. Aun asi el patriarcado sigue vivo, pero en la medida que haya un movimiento articulado de mujeres, que acompañan a las mujeres mediante pactos, pues hay una agenda por la que se tienen que comprometer.

Por otra parte Recalde plantea que  una vez que llegan al poder, hay que definir estrategias para enfrentar la violencia política, el acoso y como compartir el trabajo de cuidado. El ejercicio de la  participación de las mujeres sigue sesgado  y  mejorara en la medida que el movimiento de mujeres dé seguimiento y acompañamiento. Luego el desafío es que las mujeres electas se organicen. La paridad ataca el núcleo del poder y ellos no van aflojar el poder, pero si hay un movimiento articulado detrás, la transformación se dará  necesariamente.

Carolina Taborga menciono que desde el 2010 se comienza hablar en la región de la paridad, cambiando el discurso planteando la igualdad sustantiva en todos los ámbitos del poder, que empieza a cambiar la mirada política que implica un 50% en todos los espacios de decisión, como forma de construir una democracia legitima e inclusiva. La responsabilidad del Estado para generar condiciones y oportunidades que garantice la igualdad de género en todas las esferas de la vida para terminar con la discriminación.






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